Diana (Español)
Diana, en la religión romana, diosa de los animales salvajes y la caza, identificada con la diosa griega Artemisa. Su nombre es similar a las palabras latinas dium («cielo») y dius («luz del día»). Al igual que su contraparte griega, también era una diosa de los animales domésticos. Como deidad de la fertilidad, fue invocada por las mujeres para ayudar a la concepción y el parto. Aunque tal vez originalmente una diosa Indígena del bosque, Diana pronto se identificó con Artemisa., Probablemente no había una conexión original entre Diana y la Luna, pero más tarde absorbió la identificación de Artemisa con Selene (Luna) y Hécate, una deidad ctónica (infernal); de ahí la caracterización triformis a veces utilizada en la literatura latina.
El lugar más famoso para el culto de la diosa era el bosque de Diana Nemorensis («Diana de la Madera») en las orillas del Lago de Nemi, en Aricia (moderno Ariccia, cerca de Roma., Este era un santuario común a las ciudades de la Liga Latina. Asociados con Diana en Aricia estaban Egeria, el espíritu de un arroyo cercano que compartía con Diana la tutela del parto, y el héroe Virbius (la contraparte Romana de Hipólito), que se decía que había sido el primer sacerdote del culto de Diana en Aricia. Una costumbre única y peculiar dictaba que este sacerdote fuera un esclavo fugitivo y que matara a su predecesor en combate.,
En Roma, el más importante templo de Diana estaba en el Aventino. Este templo albergó la carta fundacional de la Liga Latina y se dice que data del Rey Servio Tulio (siglo VI A.C.)., En su culto, Diana también era considerada la protectora de las clases bajas, especialmente los esclavos; Los idus (13) de agosto, su fiesta en Roma y Aricia, era una fiesta para los esclavos. Otro centro importante para el culto de Diana fue en Éfeso, donde el Templo de Artemisa (o Diana) fue una de las Siete Maravillas del mundo. En el arte romano, Diana suele aparecer como una cazadora con arco y Carcaj, acompañada de un sabueso o ciervo.